Chatarra de aluminio es uno de nuestros servicios más populares. Miles de toneladas de este metal único pasan a través de nuestras puertas cada año.
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LO QUE NECESITA SABER SOBRE RECICLAR ALUMINIO
El reciclaje de aluminio es tremendamente efectivo y beneficioso para el medio ambiente. De hecho, se estima que cada año se ahorran 90 millones de toneladas de CO2 como resultado de la reutilización del aluminio.
También requiere un 95% menos de energía para reciclar el aluminio que para producir el metal desde cero, lo que supone un gran ahorro y puede tener un impacto significativo en el entorno más amplio.
A diferencia de otros metales, el aluminio no se desgasta en su vida útil. Esto significa que puede ser reciclado continuamente, potencialmente infinito. Alrededor del 75 por ciento de los mil millones de toneladas de aluminio producido en la historia todavía se utiliza en el mundo, y gran parte de él se ha reciclado muchas veces.
Incluso algo tan pequeño como una bebida reciclada puede generar lo siguiente:
Suficiente energía para hacer funcionar un televisor hasta tres horas.
Evita el equivalente a un viaje en automóvil de 1 milla en emisiones de CO2.
Puede volver a la estantería de un supermercado, listo para usar, dentro de los 60 días posteriores a la fecha de reciclaje.
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CÓMO RECICLADO REALMENTE EL ALUMINIO
El proceso de reciclaje de aluminio es bastante simple, y es el siguiente:
Las latas o latas se recogen y se llevan a una planta de tratamiento.
Aquí, se clasifican y se limpian.
Luego, la lata se funde en aluminio fundido, que elimina los recubrimientos y las tintas.
¡Este aluminio fundido se coloca en grandes bloques llamados lingotes, cada uno de los cuales contiene alrededor de 1.6 millones de latas de bebida!
Los lingotes se envían a los laminadores, donde se extienden para dar flexibilidad y resistencia al aluminio.
Luego, este aluminio enrollado se convierte en latas, empaques de comidas preparadas, envoltorios de chocolate y una gran cantidad de otros productos.